Por Marta
Mouliaá
Emprender
un negocio puede llegar a ser un reto satisfactorio o una de las peores
decisiones de la vida. Todo dependerá de la persona, de la idea, del plan de
negocio, etc. Nos encontramos en un momento económico que fomenta la idea que
si llevas en el desempleo un tiempo y no emprendes parece que o no vales como profesional o es porque no
quieres, como reflexiona Juan Martínez de Salinas en su post ¿Tenemos en
España una burbuja emprendedora con riesgo de explotar? “Parece que todo nos empuja hacia los emprendedores, pero debemos
ser conscientes que no todo el mundo está capacitado para emprender por
distintos motivos”.
Actualmente
tengo la oportunidad y el privilegio de coordinar un Proyecto de emprendedores,
el Proyecto Autotransfórmate. Consiste en apoyar, asesorar a través de
formación, tutorías individualizadas y mentoring a un grupo
personas inmigrantes que tienen una idea de negocio real, y después a
los 5 mejores proyectos se les financiará. Gracias a esta experiencia, estoy
inmersa en el mundo del emprendimiento. Así que voy a comentar algunas de mis
conclusiones sobre el mismo.
Para
tener ÉXITO se necesita lógicamente,
una idea y conocer la realidad del mercado a la que va destinada. Importante también es
poseer unas cualidades personales concretas como son: Fe y pasión, creer en tu proyecto y
transmitir emoción necesaria para convencer (Eduardo
Bressel, un buen profesional y compañero de trabajo que es formador de
emprendedores, comenta siempre en sus clases que si después de explicar tu idea
de negocio -teniendo posibilidades económicas- tu familia y tus amigos no invierten
en tu idea, quizá es que algo falla). Creatividad, imaginar, diferenciarse, observar nuevas
posibilidades de hacer las cosas. Determinación
y claridad en los objetivos finales, ya que puede haber
incertidumbre y hándicaps por lo tanto es importante no perderlos de vista. Capacidad de planificación para
conseguir dichos objetivos. Capacidad de aprendizaje que supone
adaptarse a cada momento a los nuevos requerimientos, e ir conociendo y
consolidando el proyecto. Proactividad,
anticiparse a las dificultades y corregir antes de que sucedan. Una gran dosis
de valentía y riesgo (calculado). Toma de decisiones.
Optimista y Seguro de sí mismo, para no permitir que los demás o las
dificultades te desanimen. Orientado al Logro. Ser Tenaz y no
cejar en conseguir lo que quiere, a base de esfuerzo y mucho mucho trabajo.
Autocontrol y Estabilidad emocional, para controlar las dificultades y
altibajos. Asumir y controlar riesgos.
Con estas cualidades y una idea de negocio se
puede emprender, como es el caso de Ricardo Lop (recomiendo ver la exposición
que realiza sobre cómo surgió su empresa de comercio electrónico y cómo la
llevo a cabo)
¸. Mi consejo, salvo ciertos casos y personas, si queremos asegurar mayores
garantías de éxito es disponer de un estudio de viabilidad, herramienta que sirve tanto como
descripción del proyecto y tarjeta de visita, así como para obtener financiación
externa.
Por último, haz networking
si no dispones de una red de contactos, es importante que la crees y/o
fortalezcas (reuniones de miembros de colegios
profesionales, eventos sociales, ferias, desayunos y almuerzos de trabajo). Te
ayudará en tu cometido prepararte un “elevator pitch” o “discurso del
ascensor”, consiste en una presentación de tu
negocio o empresa a un potencial inversor en breves minutos. A continuación te facilito los consejos
de Alejandro
Suárez Sánchez-Ocaña de cómo preparar un
un “elevator pitch”
Como hago
habitualmente, hoy voy a comentar y cribar aquellos enlaces que aparecen en 5campus.com/empleo/creación
de empresas, emprendedores y autoempleo, trasladando a este post solo
aquellos que siguen operativos actualmente.
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