Belén Serrano, Isabel Saz y Daniel Ruiz expusieron diferentes versiones del mismo tema.
Como conclusiones, yo destacaría:
- el impacto es clarísimo (y favorable)
- la educación no formal transforma las motivaciones, mejora la iniciativa, promueve la responsabilidad y mejora la tolerancia
- las experiencias como voluntario en una asociación desarrollan habilidades útiles que demandan las empresas, y se adquieren de una manera fácil, incluso muchas veces inconsciente : autoconocimiento, empatía, asertividad, relaciones interpersonales, toma de decisiones, resolución de conflictos, ...
- falta saber plasmarlas mejor, aunque hay herramientas que las incluyen (Youth Pass, perfil de Linkedin, referencias)
Puedes descargar aquí el estudio completo (pinchando en "contenido").
Para rematar la jornada, Rosaura Alastruey (pionera de eventos de networking en España) nos demostró de una manera sencilla y divertida lo fácil y útil que es practicar ese arte.
También puedes ver el rastro que dejó en Twitter, a través del hashtag #impactovoluntariado.
Entradas
Muchísimas gracias por aceptar la invitación Sergio. Sin duda fue un honor y un placer poder contar con tu presencia. Adenás de ser un grandisimo profesional de la orientación laboral tienes una reconocidísima experiencia en acciones de educación no formal . Sin duda en tu persona también queda ampliamente demostrada toda la adquisición de competencias que nos brindan el haber participado en campamentos, campos de trabajo, como voluntarios en entidades sin ánimo de lucro.
ResponderEliminarGracias nuevamente porque tu lema " cuando sumamos multiplicamos" lo aplicas y con "creces" cada vez que tienes ocasión!
Un fuerte abrazo