Por Marta Mouliaá
miércoles, 21 de mayo de 2014
La Cultura del Esfuerzo y la Actitud Positiva como Filosofía de Vida
Por Marta Mouliaá
He elegido este tema porque en el post ¿Haces todo lo que está en tu mano para encontrar empleo? , la mayoría de
los comentarios de los grupos de
Linkedin donde lo compartí se centraron principalmente en el apartado que
dedico al esfuerzo y el cambio de actitud. Así que “oído cocina”.
Lo que observo a mi alrededor es que muchas personas se crean sus propias jaulas llamadas “comodidad” y
“rutina”, viven en ellas y ven pasar la vida delante
de ellas, sin implicarse en algo que les suponga un verdadero esfuerzo. La
imagen que he elegido me llegó a través de WhatsApp y desconozco el autor, pero
estoy totalmente de acuerdo con ella.
Creo que la vida “es como es” pero nosotros tenemos el poder de decidir cómo queremos vivir en ella,
quién o qué tipo de personas queremos
tener a nuestro lado, y si deseamos que la vida nos viva, o tomar nosotros las
decisiones para ser lo
más felices que podamos en cada momento tanto en lo personal
como en lo laboral.
Pero esos momentos felices no se consiguen
normalmente de la noche a la mañana o por un golpe de suerte, azar, destino o
providencia. La mayoría de las veces se logra después de mucho esfuerzo,
disciplina, trabajo constante, teniendo claridad de ideas y
aprendiendo a ver el lado positivo de la vida (sin dejar de ser
realistas y tener los pies en el suelo).
Los cambios en las personas deben ser
internos no impuestos. No consigo nada con decir y repetir a alguien que tiene
que cambiar, que con esa actitud no consigue su objetivo. Los cambios profundos
en la persona suelen ser fruto de una
reflexión, nacen de la certeza en cada uno que debemos cambiar porque tal como
somos, con nuestras actuaciones o como
pensamos, incluso con las actitudes y comportamientos que tenemos no
somos del todo felices o no conseguimos el objetivo marcado.
¡¡¡Así que manos a la obra!!!. Una vez que en
tu cabeza y corazón han anidado esa
certeza de que no eres del todo feliz o que no estás consiguiendo lo que
quieres, debes CAMBIAR algo. Es el momento de detenerte, reflexionar, analizar qué es lo que no
te gusta o que es lo que debes mejorar,
que hay que modificar y cuál es su causa.
En lo laboral, hay muchas personas que buscan
trabajo pero no hacen todo lo que está en su mano, solo miran algunos portales,
se inscriben en alguna ETT o Agencia de colocación, no cuidan su curriculum ni
la red de contactos, ni siquiera se preparan la entrevista. También he
observado que algunos de ellos, no
analizan cuál es la causa y cuáles son todos los factores por los que no
encuentran trabajo.
Otros viven el día a día, no prevén lo que
puede acontecer y aceptan (distinto que asumir*) lo que la vida les depara,
protestando o criticando a los demás, sin hacer nada de manera efectiva por
solucionar aquello que no funciona en sus vidas. No llegan a ser felices, hay algo “gris” en ellos. Han caído
en una rutina nociva, se han acomodado y tienen miedo a cualquier cambio o quizá el esfuerzo que supone modificar algo
en su vida porque ello se les hace muy grande y se agobian antes de comenzar.
En esta ardua tarea de CAMBIAR lo que no
funciona en nuestra vida, tenemos que afrontar cada objetivo igual que Beppo: paso-inspiración-barrida.
Sin agobiarnos por la meta, porque llegaremos a ella sin darnos cuenta. De no
conseguirlo, tendremos la conciencia tranquila porque habremos realizado el
100%, todo lo que estaba en nuestra mano
y podremos llegar a la conclusión que si no lo hemos conseguido ha sido por
factores externos.
Habrá quien piense que es fácil hablar con un
trabajo detrás pero en mi caso después de estar trabajando 13 años en una
empresa en selección de personal, lo dejé porqué me ofrecieron un trabajo temporal
como orientadora laboral. Me encontraba en un momento vital en el que necesitaba
un cambio. Después de 4 años finalizó mi contrato y he estado varios meses en
búsqueda activa de empleo hasta que volví a trabajar.
No me arrepiento de la decisión inicial de
dejar un contrato indefinido en una buena empresa porque ello me llevo a
conocer otra área, la de la Orientación, estar al servicio de las personas, y
amplió mi currículo y mis competencias. También me llevó a conocer a nuevas
personas y proyectos, como es el caso de Sergio Ibáñez que me propuso colaborar
con él en el Blog.
Lo importante es cambiar aquello que no te
convence de ti o de tu vida, atreverse a dar el
salto. Y siempre con actitud positiva, ver Oportunidades en vez de Amenazas.
El estar esos meses en el paro me permitió colaborar como voluntaria en Cáritas
en el área de Inserción Sociolaboral (regresé a mi vocación social y al
voluntariado que hice también en mi juventud). Pude aplicar mis propios
consejos sobre la orientación y la búsqueda activa, comencé a escribir en
Blogempleo, entre otras actividades. No dejé de estar ocupada con ideas,
proyectos y además me permitió retomar amistades y hacer otras nuevas.
Cada uno tenemos que asumir nuestras propias
decisiones, luchar por ellas y ver el lado positivo de lo que nos ocurre porque
nada vamos a conseguir tirándonos piedras contra nuestro propio tejado o
culpabilizándonos. Hay que ir hacia delante y solo mirar atrás para
coger impulso.
El tiempo que vivimos es valioso para desperdiciarlo.
Así que ponte manos a la obra y comienza a analizar qué debes cambiar tanto en
tu vida como en la forma en que afrontas tu búsqueda de trabajo. ¡Tú tienes el
poder de ser mejor! ¡Ser más feliz! de hacer el 100% por aquello que crees y que
sabes que merece la pena. ¡Si necesitas ayuda, pídela!
Es así de sencillo. ¡Muévete! ¡Implícate! ¡Esfuérzate
por conseguir tu sueño, sea tu proyecto personal o profesional! Ocupa tu tiempo en ello. Todos disponemos de tiempo para lo que
queremos, para lo que realmente nos importa a cada uno, pero muchas veces
conlleva un sacrificio. Sacrificio de robar horas al sueño, de dedicar menos
tiempo a tu familia –no quita para que lo que le dediques sea intenso y de
calidad-, de ir enlazando actividades sin momento de descanso,
etc. No te pienses que lograr ese cambio
dura toda tu vida, ese esfuerzo tiene una duración determinada, hasta que
consigas tu objetivo. Tú eres quién marca las etapas, la intensidad del
esfuerzo, los sacrificios o renuncias que tienes que realizar. Piensa que
lograr tu OBJETIVO merece la pena porque es peor no encontrarse bien con uno
mismo o ser consciente que quieres un empleo y no esforzarte al máximo para conseguir tu
meta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Siempre sientan bien unas palabras de animo o reconocimiento a tu ESFUERZO del dia a dia por intentar no caer el abismo de la derrota, pero a veces por mucho que lo intentas, por mucho que luchas, por mucho que pones de tu parte...solo encuentras calles infinitas llenas de obstaculos que no dependen de ti y puertas que se cierran una y otra vez, una y otra vez, que te hacen plantearte si lo mejor no seria rendirse y dejarlo todo por que LA MOTIVACION y el SER POSITIVO a veces no basta ya que hay muchos factores que no depanden de tu aptitud.
ResponderEliminarPondre un enlace en el blog http://asociaciondeparadosporelempleodejerez.blogspot.com.es/ , ya que algunos articulos me parecen muy interesantes.GRACIAS.
UN SALUDO.
Hola Daniel,
Eliminares cierto que a veces la motivación y ser positivo no son suficientes, pero si son necesarias en una carrera de fondo en la que no sabes cuando llegarás a la meta. Solo podemos actuar en las cosas que dependen de nosotros y podemos controlar. Gracias por la difusión.
saludos. Marta Mouliaá
Hola Marta.
ResponderEliminarEstoy 100% de acuerdo contigo. Yo no lo podría haber expresado mejor. Somo nosotros los que tomamos las decisiones de hacer o no hacer, y debemos aceptar las consecuencias que esas decisiones traigan consigo. Muchas veces, demasiadas, nos paramos demasiado en mirar qué es lo que queremos conseguir, y nos fijamos en todo lo que nos queda. Estoy convencida de que estar activo, sentirse útil, y conseguir pequeñas metas, ayuda mucho más que lamentar lo que no tenemos.
Cuando no tenemos trabajo, es necesario encontrar cualquier actividad que nos ayude a mantener la mente y el cuerpo activos. No debemos olvidar que el trabajo, la vida laboral, solo es uno de tantos recursos que el ser humano tiene para poner en práctica sus habilidades y sus conocimientos, y es uno de tantos lugares donde puede comunicarse e interactuar con los demás.
Es evidente en nuestra sociedad que neceistamos un salario para tener casa, salud, alimento, ropa y educación, entre otras cosas. Pero la capacidad de crear, de actuar, de mover las manos y los pies, de hablar, de pensar, nos la dio la madre Naturaleza. Y no me niego a que un sistema socioeconómico que está en crisis porque quiere evolucionar y no le dejan, me dejen manca, muda, coja, ciega y sorda.
Personalmente, sigo actualizándome en mi trabajo, me he embarcado en un proyecto empresarial de gestión del talento y la competencia, he empezado a participar en redes sociales, y aprovecho el tiempo que me sobra en disfrutar de mi familia y hacer ejercicio y vida sana. Creo que la costumbre nos lleva al error de que no podemos hacer nada diferente. Y creo que cuando hay paradas obligatorias, debemos aprovecharlas para evolucionar y descubrir y potenciar todo lo que pensamos que no podemos hacer...
No hay que pensar tanto, no hay que buscar seguridades. Porque nada dura para siempre. La única seguridad es hacer un esfuerzo sincero y estar satisfecho de haberlo intentado. Y siempre encuentras a alguien que está en tu onda, como pasa a través de este blog.
Suerte a todos. Gracias por estar ahí.