lunes, 10 de abril de 2017

Convivir con el estrés ... ¿Un estilo de vida?

Retomo la publicación de artículos redactados por el coach Sergio Aparicio

Extraído de mi libro “Trabaja Inteligente(mente)”
Para lo único que no debemos tener tiempo es para estar estresados


Uno de los problemas que más aqueja a los trabajadores actualmente, independientemente del lugar que ocupen en la empresa, es el estrés laboral. Este problema, era un completo desconocido en nuestros sectores empresariales hasta la década de los años ochenta del siglo XX, cuando hizo su aparición entre los agentes de bolsa de Wall Street.
Hasta entonces, nadie había oído hablar de una enfermedad, que solamente afectaba a los brockers, que estaban todo el día preocupados por la rentabilidad de las acciones y los bonos.
Poco a poco, este problema se ha ido extendiendo a toda la población, y a día de hoy, está en boca de todos nosotros. Estamos muy estresados, tanto en el trabajo como en nuestra vida personal. De hecho, ambos mundos parecen estar más interconectados cada día que pasa, y nos llevamos los problemas del trabajo a casa, y viceversa. El mundo entero parece que está totalmente estresado.
El estrés laboral no ha desaparecido; sin embargo, lo que sí ha cambiado es la forma de asumirlo. En los años 80 era una patología temida y en el siglo XXI, parece ser algo con lo que se debe convivir. Estar estresado es la muestra clara de que se es productivo y/o exitoso.
Esta cuestión podría parecer una anécdota, si no fuera porque el estrés es fuente de multitud de síndromes y enfermedades. El estrés puede llegar a matarnos. Pero, hasta entonces, afecta de forma muy negativa a nuestra salud, a nuestro rendimiento y, termina acaparando toda nuestra vida.
El término estrés se define como un estado de tensión o fatiga nerviosa, bajo la amenaza de la frustración o del conflicto y el miedo que de esa amenaza se derivan. El estrés se considera como un estado de frustración creciente, como un aumento de la frustración.
El estrés puede producirnos:
      Afecciones cardiacas y coronarias.
      Enfermedades renales.
      Patologías cutáneas.
      Pérdidas o incrementos de peso.
      Enfermedades gastrointestinales.
      Reacciones de autoprotección que frecuentemente derivan en un comportamiento agresivo.
      Enfermedades de tipo depresivo.
      Trastornos de ansiedad…
La gran mayoría de las personas no ve claramente que deba combatir estas situaciones de tensión. Incluso creen que un poco de estrés en el trabajo cotidiano es bueno.
El estrés positivo, es aquel que nos estimula a enfrentarnos a los problemas. Permite que seamos creativos, tomemos iniciativas y respondamos eficientemente a aquellas situaciones que lo requieran. 
La conversión del estrés negativo (el que nos bloquea y afecta negativamente) en positivo permite que estemos llenos de energía, favoreciendo así nuestras actividades cotidianas. Beneficia a nuestra salud puesto que, al canalizar el estrés, no sentimos la tensión que nos provoca sentirnos con ese estrés negativo. En lugar de sentirnos impotentes y fracasados, el estrés positivo permite que nos sintamos con más energía y, conseguir superar los retos del trabajo cotidiano de una manera más eficaz.
Muchos consideran que, lo recomendable es llevar una vida equilibrada tratando de despejarse de los problemas cotidianos, en vez de afrontarlos con otro punto de vista. Evidentemente, es muy recomendable utilizar algunos recursos para evadirnos del estrés diario, entre los que destacan:
      Ir al gimnasio o practicar algún deporte.
      La meditación.
      Los pasatiempos culturales como ir al cine, al teatro o a conciertos.
      Distraerse saliendo con los amigos, la familia o la pareja.
      Leer.
      Salir al campo, a la playa…
      Escuchar música.
      Ver la televisión (¿por qué no?).
En definitiva, realizar alguna actividad que nos distraiga y nos guste, para compensar el estrés.

Bajo la apariencia de un trabajo más eficiente y entretenido, el empleado actual está cargándose de ocupaciones incluso en los momentos en los que presuntamente se distrae. Hoy todavía no se percibe este tema con preocupación, sino todo lo contrario. La posesión de más cantidad de dispositivos electrónicos, como móviles, tabletas,… parece que está convirtiendo a los trabajadores en más responsables y eficaces, sin la preocupación por el estrés, cuando, lo que realmente hace es cronificar las situaciones que nos estresan.

Sergio Aparicio Pérez 
Transformador Personal y Social
Expert-Coach Personal, Ejecutivo y Empresarial
Experto en Desarrollo Personal
Facilitador, Formador y Conferenciante 
coachaparicio@hotmail.es / 607 231 230 https://twitter.com/sergioapariciop

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